domingo, 18 de julio de 2010

LA ODISEA DE UN MONSTRUO IRRESISTIBLE


"Roberto Zucco". De B. M. Koltès. Teatro del Duende. Dirección: Jesús G. Salgado. Reparto: Tristán Ulloa. Yolanda Robles. Miryam Gallego. Manuela Paso. Margarita Lascoiti. Raul de Tomás. Javier Gutiérrez. Belén González. J. C. Moya. Javier Lago... Madrid. Sala Cuarta Pared. 14-1-2001.

"Roberto Zucco" es la última obra que escribió Koltés, cuando ya sabía que era un proyecto de cadáver inminente. Afortunadamente también tuvo tiempo de ver cómo su corta e intensa producción dramática se elevaba como un puente inacabado sobre la escena mundial. El apoyo y la dirección escénica de Patrice Chèreau de sus obras, aumentaron las expectativas de un raro teatro de la palabra que no dejaba de crecer, como una planta carnívora alimentada con la propia vida de su autor.
"Roberto Zucco" es una obra con muchos personajes, a diferencia de esos diálogos-monólogos sobre los que se sostienen el resto de su producción. Quizás, Koltès, sabiendo que se moría, quiso reunir al máximo número de sus criaturas, para que no se quedasen en el limbo de sus sueños. Este estertor de última hora no es bueno para la obra; la convencionaliza, parece ya vista, ya escrita, a pesar de la potencia del personal lenguaje de su autor. Es como si Koltès hubiera preparado una última gran cena de despedida, y hubiera invitado a todos para asistir -en los postres- a su propia defunción.
Hay mucho en este Roberto Zucco del mismo autor, no porque la escribiese a la luz del pupitre de sus recuerdos, sino porque en este asesino en serie, (que ha matado a su padre, a su madre, a un inspector de policía, y a un jovencito deportista,) Koltès intenta acuñar el héroe de unos tiempos monstruosos. La adoración que produce Zucco en todos los que lo conocen, va unido al daño que de él reciben. No hay redención posible, el mundo está condenado.
La obra deambula por los ámbitos urbanos residuales de las clases bajas y oprimidas. La poética de la noche, de las putas, de los drogadictos, del amor y del dolor… está presentes en esta obra en la que el autor quiere dejar impreso su testamento dramático. Tanta solemnidad, tantas intenciones y tanta amalgama de carne humana, le restan fuerza al resultado.
El Teatro del duende, dirigido por Jesús G. Salgado, demuestra ser capaz de afrontar esta odisea urbana de Roberto Zucco, y lo hace con devoción, prosodia e intensidad dramática. Tristán Ulloa presta su voz y su cuerpo a este irresistible criminal que despierta pasiones como un anticristo popular. Yolanda Robles interpreta a su madre con una energía física y vocal muy peculiares. Hay algo animalesco, a la par que poético, en esta caterva de personajes que atraviesan el desierto de la noche koltesiana. Miryam Gallego interpreta a la chiquilla violada por Zucco, con una fragilidad casi patológica, enfermiza y sutil. Manuela Paso es su hermana-madre, la vestal frustrada del submundo urbano, que quiere protegerla del "mal de los hombres". Y Margarita Lascoiti compone el personaje contrapunto del elenco, dando vida a una señora elegante que también cae en las redes de Roberto.
Aunque el espectáculo es de larga duración, y tiene baches considerables (tanto de escritura como de interpretación), la representación de "Roberto Zucco" destila una pasión, un esfuerzo y una convicción muy koltesiana. Algo muy importante que el público sabe valorar con sus continuados aplausos al final de la representación.

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