lunes, 19 de julio de 2010

EL ENCANTO DEL REALISMO


"5hombres.com". Reparto: Bermúdez. Alexis Valdés. Antonio Valero. Nancho Novo. Florentino Fernández. Santi Rodríguez. Producción: José M. Contreras. Dirección: Ana Rivas /J. M. Contreras. Autores: Pablo Motos. Laura Llopis. Arturo G. Campos. Juan Herrera. Madrid. Teatro Alcázar. 29-9-2000.

La vitalidad de la que goza el teatro en nuestros días, queda puesta de manifiesto con la aparición de espectáculos mestizos como "5hombres.com", donde se mezclan géneros escénicos como la televisión, el cabaret, o el mismo teatro. Al comienzo de la obra, el escenario aparece convertido en una gigantesca pantalla de televisión. Un sencillo e ingenioso mecanismo conceptual, hace que el espectador teatral comience a participar activamente en una suerte de interactividad, hija tanto del mundo cibernético como de los karaokes de las salas de fiesta. Todo el mundo puede ser protagonista por un momento, recibir un gran aplauso de la sala, o ser "famoso" perseguido y asaltado por las cámaras.
Resulta espectacular ver toda la escena convertida en una gran pantalla de ordenador, y la flechita del ratón realizando una danza por el aire, que sacará de los menús pertinentes a Paz Padilla, (la única hembra que aparece -virtualmente- en esta representación de hombres,) como una suerte de "Campanilla" o "Pepita Grilla" que va enhebrando con su ingenio y perspicacia los cinco monólogos de los actores. Por esta vía se consiguen los mejores resultados del espectáculo. Cada transición entre los monólogos masculinos está concebida como una coreografía de ideas televisivas y telemáticas, que desarrolladas en un escenario teatral -a una escala cinematográfica- producen curiosas y sorprendentes situaciones escénicas.
Los cinco monólogos escritos por cinco manos diferentes de guionistas, abundan en ese realismo cotidiano que tanto se extiende por nuestro mundo artístico. Parece que lo único que se puede contar, es lo que se conoce y lo que se ve. Resulta una fórmula segura para conseguir la directa identificación del público, que terminará riéndose de sí mismo. Este eficiente realismo es quizás lo menos teatral del espectáculo. Aunque, repasa y repite las situaciones típicas y previsibles de los conflictos de pareja, con frecuentes alusiones picantes al mundo del sexo, estos actores solitarios en escena, dialogando directamente con el público, no llegan a tener la mordacidad transgresora del cabaret, ni tampoco su corrosión política. Le falta complejidad a los textos y a la ausente dirección de actores, que más bien parecen improvisar sobre sus recursos más seguros. Florentino Fernández hace gala de unas dotes histriónicas, que suben el listón del espectáculo y provocan el regocijo del respetable. Las risas y aplausos del público, que llenaba la sala, consagraban la aceptación de este espectáculo teatral-televisivo, tan original como simple.

No hay comentarios:

Publicar un comentario